En la última época se ha visto una pequeña evolución en políticas
de inclusión e integración para las personas con capacidades diferentes, pero
no es secreto para nadie lo poco efectiva de estas políticas públicas. El gran
problema de la inclusión en Chile es la poca empatía y la falta de una
integración total, no a medias, con esto me refiero a todo el sistema. Las
nuevas políticas invitan a las personas a convivir en un mismo círculo evitando
la segregación, pero lamentablemente la inclusión es a medias, se integra en un
círculo pero se limita a la convivencia entre ellos.
La actividad que realizamos en clases de vendarnos los ojos,
es muy útil para ponernos en el lugar de una persona no vidente dentro de la Universidad
Austral, pero no nos hace ser más empáticos.
El tema de capacidades diferentes entre personas es analizado entre estudiantes
o una sociedad, desde pequeños nos han hecho pensar que las personas que tienen
capacidades diferentes, tienen una forma más limitada que nosotros los capaces
de hacer “todo”.
Mi crítica va a nosotros, a los que nos creemos empáticos en una sociedad injusta, llena de segregaciones
y problemas sociales. Se llama a la reflexión y a crear conciencia en la
sociedad que vivimos. Empatía y conciencia es lo que necesitamos para vivir en armonía
como una sociedad llena de diversidad en la que nos encontramos.
Por: Fernanda Miranda Muñoz.
Por: Fernanda Miranda Muñoz.